miércoles, 1 de marzo de 2017

UNIDAD 2 La viscosidad sanguínea

UNIDAD 2

La viscosidad sanguínea

La viscosidad sanguínea se la puede determinar principalmente por una prueba muy conocida, que es el hematocrito (proporción en volumen de los eritrocitos, que usualmente se encuentra en el rango de 0.45 a 0.55). Se ha descrito experimentalmente que principalmente dos condiciones producen una respuesta no-newtoniano de la sangre en condiciones fisiológicas, a saber:
a) Bajas tasas de cizallamiento, en las cuales la viscosidad tiende a aumentar y
b) Diámetro del vaso inferior a 100 μm, en los cuales la viscosidad tiende a disminuir.
Este último efecto es el de mayor relevancia fisiológica y se denomina efecto Fahreus-Lindqvist. Este se atribuye al incremento relativo del espesor de capa libre de células respecto al radio del vaso y al alineamiento axial de los eritrocitos.

En vasos sanguíneos de diámetro considerablemente mediano hasta uno de gran calibre para el paso de eritrocitos, así como la capa limite libre de células adyacente al endotelio es despreciable, en comparación con el diámetro del vaso. De la misma forma, En estos vasos los índices de cortes, presiones arteriales y velocidades son considerablemente superiores comparándose con la microcirculación. Esto hace que en condiciones fisiológicas la relación entre el esfuerzo cortante y la tasa de cizallamiento de la sangre sea lineal (viscosidad constante) en los grandes vasos, esto es, se comporta como un fluido newtoniano, por tanto, puede simularse su flujo adecuadamente despreciando su estructura corpuscular y aplicando la teoría del continuo.


Figure 1: Elementos formes dentro de un capilar
Referente a las medidas geométricas empleadas, algunos autores optan a reducciones con volúmenes comunes, de las cuales sus dimensiones aciertan con las medidas promedio de longitud y diámetro de los vasos sanguíneos. Para el correcto estudio de los grandes vasos se ha podido utilizar la información obtenida de una Tomografía Axial computarizada para el modelado del dominio de simulación, generalmente, en pacientes sanos. (William, 2016)

Flujo sanguíneo

El flujo sanguíneo es el volumen de sangre que fluye a través de cualquier tipo de tejido en un determinado lapso de tiempo, se mide con las magnitudes de Ml/min. El flujo sanguíneo total se refiere al volumen minuto cardiaco o gasto cardiaco, siendo este la cantidad de sangre en volumen que circula a través de los vasos sanguíneos sistémicos (o pulmonares) en cada minuto. Es importante tener en cuenta que el gasto cardiaco va a depender mucho de la frecuencia cardiaca y del volumen sistólico. Gasto cardíaco es igual a la frecuencia cardíaca X volumen sistólico. La distribución del gasto cardíaco entre las vías circulatorias que irrigan los diferentes tejidos del organismo depende de dos factores más:
 1) La diferencia de presión que conduce al flujo sanguíneo a través de un tejido
 2) La Resistencia al flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos específicos. La sangre fluye de regiones de mayor presión a regiones de menor presión: a mayor diferencia de presión mayor flujo sanguíneo. Pero si hay una mayor Resistencia, menor flujo sanguíneo.

Velocidad del flujo sanguíneo

Anteriormente se había mencionado que el flujo sanguíneo se definía como el volumen sanguíneo que fluye a través de un determinado tejido en un lapso de tiempo representándose en magnitudes físicas de Ml/min. La velocidad del flujo sanguíneo el cual se representa en cm/seg, se relaciona de manera inversa con el área de transversal. La velocidad será menor en donde el sitio de sección transversal sea mayor. Cada vez que hay una bifurcación arterial, el área de sección transversal de todas sus divisiones será mayor que el área de sección original, entonces, el flujo sanguíneo la velocidad de la sangre dentro de las arterias va ir disminuyéndose a medida que se va alejando del corazón, hasta llegar a su punto más lento en los capilares. Mientras que las vénulas se van uniendo para formar las venas, el área de sección transversal se vuelve menor y el flujo se torna más rápido.
Figure 2: Capilares y sus eritrocitos, vista esquemática
En las personas adultas, el área de corte transversal de la arteria aorta es de 3-5 centímetros cuadrados, y la velocidad promedio de la sangre es allí de 40 cm/seg. En los capilares, el área de sección transversal total es de 4500 a 6000 centímetros cuadrados, y la velocidad del flujo sanguíneo es menor a 0,1 cm/seg. En las dos venas cavas juntas, el área de sección transversal es de 14 centímetros cuadrados, y su velocidad de flujo sanguíneo se reduce a medida que la sangre fluye partiendo desde la aorta, siguiendo a las arterias, luego a las arteriolas y finalmente a los capilares y va a aumentar cuando salga de los capilares y empiece a retornar al corazón. Prácticamente es lento el índice de flujo a través de los capilares, ayuda al intercambio de sustancias entre la sangre y el líquido intersticial.   
            El tiempo circulatorio es el tiempo que requiere la sangre para pasar desde la aurícula derecha, a través de la circulación pulmonar, por la aurícula izquierda, a través de la circulación sistémica bajando hasta el pie, y de regreso a la aurícula derecha. En una persona en repos, el tiempo circulatorio es, en condiciones normales, de alrededor de 1 minuto. (Z, 2015).

Hemodinámica

La hemodinámica es aquella parte de la biofísica que se encarga del estudio de la dinámica de la sangre en el interior de las estructuras sanguíneas como arterias, venas, vénulas, arteriolas y capilares, así como también la mecánica del corazón propiamente dicha mediante la introducción de catéteres finos a través de las arterias de la ingle o del brazo. Esta técnica conocida como cateterismo cardíaco permite conocer con exactitud el estado de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo y del corazón.
El fluido se mueve por dentro de un tubo cuando en el inicio la presión es superior a que existe al final del tubo, pasando desde una zona con una gran presión hacia una zona donde disminuye considerablemente.




Figure 3: resistencia media de los vasos sanguíneos
La resistencia depende de las dimensiones del tubo y de la naturaleza del fluido, y mide las fuerzas de rozamiento o fricción entre las propias moléculas del fluido y entre éstas y las moléculas de la pared del tubo.
La velocidad con la que circula la sangre en el interior de un tubo es directamente proporcional al flujo e inversamente proporcional al área transversal del tubo.
       Q (flujo o caudal) = ΔP (P1 – P2) / R (resistencia)
El flujo o caudal (volumen/minuto) se define también como el volumen circulante por un segmento transversal del circuito en la unidad de tiempo:       

Tipos de flujo

Flujo laminar

En condiciones fisiológicas el tipo de flujo mayoritario es el denominado flujo en capas o laminar. El fluido se desplaza en láminas coaxiales o cilíndricas en las que todas las partículas se mueven sin excepción paralelamente al eje vascular. Se origina un perfil parabólico de velocidades con un valor máximo en el eje o centro geométrico del tubo. En el caso del sistema vascular los elementos celulares que se encuentran en sangre son desplazados tanto más fuertemente hacia el centro cuanto mayor sea su tamaño

Flujo Turbulento


En determinadas condiciones el flujo puede presentar remolinos, se dice que es turbulento. En esta forma de flujo el perfil de velocidades se aplana y la relación lineal entre el gradiente de presión y el flujo se pierde porque debido a los remolinos se pierde presión.

Figure 5:
Flujo laminar y turbulento, gráfico que explica su disposición

Para determinar si el flujo es laminar o turbulento se utiliza el número de Reynolds (NR), un número adimensional que depende de:
       
r, radio (m) velocidad media (m/s), densidad (g/cc) y la viscosidad (Pa.s).
En la circulación sanguínea en regiones con curvaturas pronunciadas, en regiones estrechadas o en bifurcaciones, con valores por encima de 400, aparecen remolinos locales en las capas limítrofes de la corriente. Cuando se llega a 2000-2400 el flujo es totalmente turbulento. Aunque la aparición de turbulencias no es deseable por el riesgo que tienen de producir coágulos sanguíneos, se pueden utilizar como procedimientos diagnósticos, ya que mientras el flujo laminar es silencioso, el turbulento genera ruidos audibles a través de un estetoscopio.

Resistencia Cardiovascular

La resistencia cardio-vascular es la oposición al flujo de la sangre debido a la fricción entre la sangre y las paredes de los vasos sanguíneos. La resistencia cardiovascular depende de
· El tamaño de la luz del vaso sanguíneo.
· La viscosidad de la sangre.
· El largo total del vaso sanguíneo.
Figure 6: corte transversal de la luz de un capilar
La resistencia vascular sistémica, también conocida como resistencia periférica total, se refiere a todas las resistencias vasculares ofrecidas por los vasos sanguíneos sistémicos. Los diámetros de las arterias y las venas son grandes, por lo que su resistencia es muy pequeña debido a que la mayor parte de la sangre no entra en contacto físico con las paredes del vaso sanguíneo. Los vasos más pequeños (arteriolas, capilares y vénulas) son los que contribuyen a la resistencia. Una función importante de las arteriolas es controlar la resistencia vascular sistémica, y por lo tanto la presión arterial y el flujo sanguíneo a determinados tejidos, modificando sus diámetros. Las arteriolas sólo necesitan vaso contraerse y vaso dilatarse levemente para tener un gran efecto en la resistencia vascular sistémica.

 Tamaño de la luz


Cuanto más pequeña la luz en un vaso sanguíneo, mayor la resistencia al flujo sanguíneo. La resistencia es inversamente proporcional a la cuarta potencia del diámetro de la luz del vaso sanguíneo. A menor diámetro del vaso sanguíneo, mayor la resistencia que ofrece al flujo sanguíneo. Por ejemplo, si el diámetro de un vaso sanguíneo disminuye a la mitad, su resistencia al flujo sanguíneo incrementa 16 veces. La vasoconstricción estrecha la luz, y la vasodilatación la agranda. Normalmente, las fluctuaciones instantáneas en el flujo sanguíneo a través de un determinado tejido se deben a la vasoconstricción y vasodilatación de las arteriolas del tejido. Cuando la arteriola se dilata, la resistencia disminuye y la presión arterial cae. Cuando las arteriolas se contraen, la resistencia aumenta y la presión arterial crece.




Figure 7: Vena y arteria y sus diferentes capas

La resistencia no puede medirse directamente por ser una magnitud compuesta, pudiendo obtenerse de la ecuación inicial al establecer un gradiente de presión entre dos puntos y medir el flujo que se establece:
       
(mmHg. min/ml, URP → unidad de resistencia periférica hemodinámica).
Su magnitud depende de las dimensiones del tubo por donde circula el fluido, de su viscosidad y del tipo de flujo o corriente que se realice.

Viscosidad de la sangre

La viscosidad de la sangre depende principalmente de la relación entre los glóbulos rojos y el volumen del líquido plasmático, y en menor medida de la concentración de proteínas en el plasma. A mayor viscosidad de la sangre, mayor resistencia. Cualquier situación que incremente la viscosidad de la sangre, como la deshidratación o la policitemia (número de glóbulos rojos inusualmente alto), incrementa entonces la presión arterial.


Uno de los factores que determina la resistencia al movimiento de los fluidos son las fuerzas de rozamiento entre las partes contiguas del fluido, las fuerzas de viscosidad.
La viscosidad (η) se define como la propiedad de los fluidos, principalmente de los líquidos, de oponer resistencia al desplazamiento tangencial de capas de moléculas. Según Newton, resulta del cociente entre la tensión de propulsión (τ) o fuerza de cizalladura y el gradiente de velocidad (Δν) entre las distintas capas de líquidos.
       
Las unidades de η son Pascales/seg.
Los fluidos newtonianos u homogéneos son los que muestran una viscosidad constante, como el agua, o las soluciones de electrolitos; por el contrario, los fluidos no newtonianos, o heterogéneos, presentan una viscosidad variable, es el caso de la sangre que se modifica dependiendo de las dimensiones del tubo y del tipo de flujo. Cuando la velocidad de la sangre se incrementa la viscosidad disminuye.

El largo total del vaso sanguíneo

La resistencia al flujo sanguíneo a través de un vaso es directamente proporcional al largo de éste. A mayor longitud del vaso sanguíneo, mayor resistencia. Las personas obesas a menudo tienen hipertensión (presión arterial elevada) porque el vaso sanguíneo adicional en su tejido adiposo incrementa la longitud total del árbol vascular. Éstos desarrollan un estimado de 650 Km adicionales de vasos sanguíneos por cada kilogramo de grasa. (Z, 2015), (Borge, 2011)

Figure 9: sistema circulatorio incluyendo el sistema mayor y menor

Ley de Poiseville


En flujos laminares que se desarrollan en tubos cilíndricos, se pueden deducir las relaciones entre la intensidad del flujo, el gradiente de presión y la resistencia o fuerzas de fricción que actúan sobre las capas de envoltura.
La Ley de Poiseuille (o de Hagen-Poiseuille) es una ecuación hemodinámica fundamental en la que se establece:
       
8 es el factor que resulta de la integración del perfil de la velocidad.
Debido a que la longitud de los vasos y la viscosidad son relativamente constantes, el flujo viene determinado básicamente por el gradiente de presión y por el radio. De la ecuación representada, destaca el hecho de que el radio al estar elevado a la cuarta potencia, se constituye como el factor más importante. Si suponemos un vaso con un flujo de 1 ml/seg al aumentar el diámetro dos veces el flujo pasa a ser de 16 ml/seg, y si el diámetro aumenta cuatro veces el flujo pasará a ser 256 ml/seg. Por esta relación se puede justificar el papel preponderante que los cambios en el radio del conducto juegan en la regulación del flujo sanguíneo.
La ecuación de Poiseuille está formulada para flujos laminares de fluidos homogéneos con viscosidad constante, sin embargo, en los vasos sanguíneos estas condiciones no siempre se cumplen; si la velocidad del flujo es alta o si el gradiente de presión es elevado, se pueden generar remolinos o turbulencias que modifican el patrón del flujo. Al producirse turbulencias se necesitarán gradientes de presión mayores para mantener el mismo flujo

Presión en el sistema circulatorio

Presión Sanguínea

La presión sanguínea es la presión existente en los vasos sanguíneos y en el corazón necesaria para mantener la circulación de la sangre en el organismo y, por tanto, para suministrar oxígeno a todo el cuerpo.
La presión arterial (presión sanguínea en las arterias) puede registrarse fácilmente, sin esfuerzo y de manera indolora, lo que supone una ventaja tanto para los pacientes como para los médicos. Además la medición de la presión arterial tiene un coste mínimo. Estos factores convierten los controles de la presión en un método de reconocimiento disponible y aplicable en prácticamente cualquier lugar. La presión sanguínea se mide en mmHg (milímetros de mercurio). Los valores de presión arterial normales en los adultos se sitúan aproximadamente en 120/80 mmHg, a partir de 140/90 mmHg se habla de hipertensión arterial. La primera cifra se denomina “valor sistólico”; la segunda es el “valor diastólico”
Figure 10: Medición de la presión arterial en un adulto
La presión sanguínea representa la presión generada por el latido cardiaco y el transporte de la sangre en los vasos sanguíneos. Se expresa en mmHg (milímetros de mercurio) o en kPa (kilopascales, 1 mmHg = 133,322 Pa).
El nivel de presión sanguínea depende fundamentalmente de tres factores:
· La tensión activa de los vasos sanguíneos (tono vascular)
· La elasticidad de la pared vascular
· El débito cardiaco
El débito cardiaco (o gasto cardiaco) hace referencia a la cantidad de sangre (volumen) expulsada por el ventrículo izquierdo del corazón cada minuto. En los adultos el débito cardiaco es de aproximadamente cuatro o cinco litros por minuto en estado de reposo.

Definición de Hipertensión Arterial

Es una enfermedad caracterizada por unos valores de tensión arterial demasiado altos. Pasa frecuentemente desapercibida porque no manifiesta síntomas durante mucho tiempo. Sin embargo, tener la tensión arterial muy alta daña el organismo a largo plazo. El paciente no solo no tiene sensación de estar enfermo, sino que incluso en ocasiones se nota más activo y con mayor capacidad de rendimiento.

Definición de Hipotensión Arterial

Los pacientes suelen percibir esta condición con más facilidad que en el caso de hipertensión. Las personas hipotensas se sienten a veces cansadas y faltas de energía. Además, se marean con rapidez, por ejemplo, al levantarse tras pasar un tiempo sentadas o tumbadas.

Figure 11: Esfingomanometro y sus diferentes componentes

Mecánica circulatoria

En la actividad normal del corazón, la distensión que presentan las fibras musculares viene dada por el grado de llenado que tienen las cavidades cardíacas, es decir por la cantidad de sangre que entra en el corazón procedente de las venas (retorno venoso). A medida que se va cargando el corazón con volúmenes mayores de sangre, las fibras presentarán un grado de distensión mayor y responderán con una fuerza contráctil más alta, lo cual permitirá realizar el bombeo de mayores volúmenes con mayor eficacia. Esta propiedad garantiza que el corazón, en condiciones normales, bombea toda la sangre que recibe.
Las células cardíacas tienen un metabolismo fuertemente aerobio, que les garantiza un adecuado soporte de ATP. Para ello contienen muchas
Mitocondrias y mioglobina, la cual les proporciona el color rojo. Si se compromete por cualquier alteración el suministro de sangre u
Oxígeno a las fibras, su capacidad de supervivencia es muy reducida y mueren.

Figure 12: disposición de las arterias y venas en un sistema normal

Presión arterial Sistólica

Corresponde al valor máximo de la tensión arterial en sístole (cuando el corazón se contrae). Se refiere al efecto de presión que ejerce la sangre eyectada del corazón sobre la pared de los vasos. (Onmeda, 2012)

Presión arterial Diastólica

Corresponde al valor mínimo de la tensión arterial cuando el corazón está en diástole o entre latidos cardíacos. Depende fundamentalmente de la resistencia vascular periférica. Se refiere al efecto de distensibilidad de la pared de las arterias, es decir el efecto de presión que ejerce la sangre sobre la pared del vaso. (Onmeda, 2012)


Figure 13: proceso fisiológico del latido cardiaco

Valores de la presión arterial

Se obtienen por medio de una medición de la presión. Una tabla de presión arterial permite determinar si estos valores son demasiado elevados o se hallan dentro del rango normal. La medición de la presión arterial se efectúa principalmente en la parte superior del brazo o en la muñeca. Las personas de edad avanzada suelen conocer su presión, ya sea porque padecen hipertensión y deben comprobar la efectividad de su tratamiento o porque han de supervisarla regularmente con fines preventivos.
Anotar los valores obtenidos es una buena opción para valorar la evolución y el nivel de presión arterial a lo largo de varios días. En estos casos se habla también de una tabla de presión arterial. Es importante indicar a qué hora se ha realizado la medición y si ha habido alguna particularidad, por ejemplo esfuerzo físico, una comida o excitación mental, ya que estos factores pueden modificar la presión a corto plazo, por lo común la incrementan.

Valores normales de la presión arterial

Los ejemplos indicados muestran que los valores de presión arterial pueden fluctuar a corto plazo. No obstante, es posible adjudicar valores medios normales de presión arterial a los diferentes grupos de edad.
Categoría
Sistólica (mmHg)
Diastólica (mmHg)
0-3 meses
70-86
3-12 meses
86-93
60-62
1-9 años
95-101
65-69
9-14 años
101-110
68-74
Adultos
120-129
80-84
Hipertensión a partir de
140
90
Categoría
Sistólica (mmHg)
Diastólica (mmHg)
Óptima
Inferior a 120
Inferior a 80
Normal
120-129
80-84
Normal alta
130-139
85-89
Hipertensión de grado 1 (ligera)
140-159
90-99
Hipertensión de grado 2 (moderada)
160-179
100-109
Hipertensión de grado 3 (grave)
Superior o igual a 180
Superior o igual a 110
Hipertensión sistólica aislada
Superior o igual a 140
Inferior a 90
Figure 14: Valores normales de la presión sistólica y diastólica normal

Leyes de la velocidad y de la presión

Ley de la velocidad

A medida que las arterias se alejan y se van dividiendo, aumenta la superficie de sección del sistema vascular. En otras palabras, al dividirse una arteria en dos ramas, la suma de la superficie de sección de éstas es mayor que la superficie de sección de la arteria madre. De este modo, a medida que se aleja la sangre del corazón, va ocupando un lecho cada vez mayor, y tiene su amplitud máxima al nivel de los capilares.

Ley de la presión

 La sangre circula en el sistema vascular debido a diferencias de presión. La periódica descarga de sangre por parte del corazón y la resistencia opuesta al curso de la sangre por el pequeño calibre de las arteriolas, crean en el sistema vascular una presión que es máxima en la aorta, cae bruscamente al nivel de las arteriolas y capilares y sigue, luego, cayendo paulatinamente al nivel de las venas para ser mínima al nivel de las aurículas.

Volumen minuto circulatorio


Se define gasto cardíaco o volumen minuto como la cantidad de sangre bombeada cada minuto por cada ventrículo. De esta forma el flujo que circula por el circuito mayor o menor corresponde a lo proyectado por el sistema de bombeo. Se calcula mediante el producto del volumen sistólico, (volumen impulsado en cada latido cardíaco) por la frecuencia cardiaca (número de latidos o ciclos cardíacos por minuto). Para un individuo adulto medio, el gasto cardíaco se encuentra entre 5-6 litros/min, aunque puede variar dependiendo, por ejemplo, de la actividad que se esté realizando. (Borge, 2011)
Figure 15: Fórmula del gasto cardiaco

Circulación sistémica

La circulación sanguínea sistémica es una parte del sistema cardiovascular o del sistema circulatorio. El sistema circulatorio se divide en dos partes: la circulación sistémica y la circulación pulmonar. En el primer caso, la sangre purificada a partir del corazón se recoge con la ayuda de las arterias y se suministra a diferentes partes del cuerpo. Luego, la sangre impura de diferentes partes del cuerpo es llevada al corazón con la ayuda de las venas. Después viene el papel de la circulación pulmonar, que consiste en la purificación de la sangre que se hace en los pulmones. El corazón proporciona la sangre a los pulmones, donde se elimina el dióxido de carbono de las células de la sangre y se sustituye por el oxígeno. Entonces esta sangre oxigenada se transfiere al corazón para el proceso ulterior.

La vía de circulación sistémica

La sangre oxigenada


El proceso comienza cuando la sangre oxigenada se envía al corazón humano a partir de los pulmones. La sangre llega a la aurícula izquierda y luego el corazón bombea la sangre oxigenada al ventrículo izquierdo. La sangre del ventrículo izquierdo se bombea a la arteria principal conocida como la aorta. La aorta se divide en dos arterias principales. Una arteria llega hasta el hombro y la cabeza y la otra baja a las piernas, el estómago y otras partes inferiores del cuerpo. La arteria que sube se divide en la arteria subclavia que va al hombro y la arteria carótida, que suministra la sangre a la cabeza y la región del cuello.

Figure 16: Gran circulación sistémica

La sangre desoxigenada

La sangre desoxigenada de la cabeza y la región del cuello es llevada por la vena yugular. De la región del hombro, la sangre es llevada por la vena subclavia. Ambas venas   se juntan y forman la vena principal conocida como la vena cava superior.
Desde la parte inferior del cuerpo, la vena renal lleva la sangre de los riñones, la vena hepática del hígado y la vena ilíaca de los genitales y las piernas. Estas venas  se unen para formar la vena cava inferior. La vena cava lleva la sangre desoxigenada a la aurícula derecha del corazón, que se envía además a los pulmones para la purificación. El proceso se repite y una circulación normal de la sangre se mantiene en todas las partes del cuerpo. («La circulación sistémica», s. f.)

Circulación Pulmonar

La circulación pulmonar juega un papel activo en el intercambio gaseoso y viceversa, la composición del gas alveolar produce cambios en la circulación pulmonar. La circulación pulmonar es muy diferente de la sistémica. Se trata de un circuito de baja presión (10-20 mm Hg) y de gran capacitancia o adaptabilidad, con gran número de vasos elásticos y de vasos que permanecen normalmente colapsados y pueden reclutarse durante el ejercicio.
 El circuito pulmonar recibe todo el gasto cardiaco pero sus presiones son menores que las sistémicas y la presión de la arteria pulmonar suele ser inferior a 25-30 mmHg...

Figure 17: Venas y arterias pulmonares

Circulación fetal

Durante el desarrollo embrionario y fetal la placenta actúa como un órgano que transfiere oxígeno y nutrientes desde la sangre materna a la circulación fetal, ocurriendo lo inverso con los desechos metabólicos fetales y con el dióxido de carbono. Esta situación hace que la circulación fetal presente una conexión vascular con la placenta, a través de los vasos umbilicales y, mediante puentes circulatorios.
Esta sangre, con una saturación de un 80% de oxígeno, es conducida hacia el feto por medio de la vena umbilical.
1.                      A nivel del hígado, una buena parte de la sangre de la vena umbilical (el 60%) es derivado a través del ducto venoso hacia la vena cava inferior. La fracción restante circula a través de los sinusoides hepáticos; vasos sanguíneos que están participando de la elevada actividad metabólica del hígado fetal.
2.                      En el punto de abocadura en ducto venoso con la vena cava inferior se produce una segunda mezcla de sangre oxigenada (contenida en el ducto venoso) y sangre desoxigenada (contenida en vena cava inferior). A pesar de esta mezcla la sangre transportada por la vena cava inferior hacia el atrio derecho conserva un alto contenido de oxígeno.
3.                      En el punto de abocadura en ducto venoso con la vena cava inferior se produce una segunda mezcla de sangre oxigenada (contenida en el ducto venoso) y sangre desoxigenada (contenida en vena cava inferior). A pesar de esta mezcla la sangre transportada por la vena cava inferior hacia el atrio derecho conserva un alto contenido de oxígeno.

4.                      La sangre que pasa a través del foramen oval, se mezcla con la sangre de las venas pulmonares que drenan en el atrio izquierdo

5.                      Luego pasa al ventrículo izquierdo a través del orificio bicuspídeo. Aquí, la sangre es eyectada por la aorta y sufrirá una quinta mezcla (sangre oxigena y desoxigenada) en el punto de desembocadura del ducto arterioso con la aorta descendente.

Figure 18: Circulación fetal, recorrido y mezclas de las diferentes sangres

Corazones artificiales

Los corazones artificiales, llamados dispositivos de asistencia circulatoria mecánica, sirven para reemplazar total o parcialmente el trabajo de un corazón gravemente enfermo, ya sea en forma aguda o crónica. El objetivo es mejorar la función circulatoria y asegurar el aporte de sangre y oxígeno al resto de los órganos vitales (cerebro, riñones, hígado, etc.). Un paciente estabilizado puede entonces esperar por la recuperación de su propio corazón, esperar por un trasplante cardíaco o incluso continuar el resto de su vida con un corazón artificial. (Sheppard, 2012)




Figure 19: Corazón artificial

Aparato Respiratorio.

Intercambio de gases

El intercambio de gases es la provisión de oxigeno de los pulmones al torrente sanguíneo y la eliminación de dióxido de carbono del torrente sanguíneo a los pulmones. Esto tiene lugar en los pulmones entre los alvéolos y una red de pequeños vasos sanguíneos llamados capilares, los cuales están localizados en las paredes de los alvéolos.

Las paredes de los alvéolos en realidad comparten una membrana con los capilares en la cual el oxígeno y el dióxido de carbono se pueden mover libremente entre el sistema respiratorio y el torrente sanguíneo. Las moléculas de oxígeno se adhieren a los glóbulos rojos, los cuales regresan al corazón. Al mismo tiempo, las moléculas de dióxido de carbono en los alvéolos son expulsadas del cuerpo con la siguiente exhalación.

Figure 20: Membrana alveolo-capilar

Presiones respiratorias

Hay cuatro presiones en el aparato respiratorio que han de ser consideradas a la hora de analizar los movimientos respiratorios:

Presión bucal o atmosférica

Corresponde a la del aire en la atmósfera.

Presión alveolar o intrapulmonar.

Es la presión del aire contenido en los alvéolos.

Presión pleural o intrapleural.

Es la presión que se mide entre las dos hojas de la pleura. Debido a las propiedades elásticas de pulmón y tórax que traccionan en sentidos opuestos, el pulmón hacia adentro y el tórax hacia fuera, se genera una presión intrapleural negativa.

Presión transpulmonar.                             

 Es una de las presiones transmurales que puede medirse en el aparato respiratorio. Corresponde a la diferencia entre la presión alveolar menos la presión pleural.

Estas presiones se modifican a lo largo del ciclo respiratorio. (Borge, 2011)

Figure 21: Presión transpulmonar normal

Mecanismos que llevan y se oponen al colapso pulmonar

Factores que se oponen al colapso pulmonar

· La sustancia tensionactiva o surfactante
· La presión negativa intrapleural

Factores que favorecen al colapso pulmonar

v     La elasticidad de las estructuras toracopulmonares y la tensión superficial de los líquidos que revisten la superficie alveolar.
Para lograr expandir los pulmones venciendo la elasticidad del tórax y los pulmones, los músculos inspiratorios deben ejercer una fuerza determinada lo que nos lleva al concepto del trabajo respiratorio.

Volúmenes y capacidades pulmonares

Dependiendo de los diferentes niveles de profundidad de las fases inspiratoria y espiratoria de la respiración, se pueden diferenciar varios volúmenes de aire que se encuentran en nuestros pulmones en un momento determinado. Igualmente se puede hacer referencia a las diferentes capacidades pulmonares, cuando se suman varios valores.

Volumen de respiración pulmonar en reposo


 Cantidad de aire que inspiramos (o espiramos) en cada respiración en condiciones de reposo (500 mL de aire). (Z, 2015)

Volumen de reserva inspiratorio

Cantidad máxima de aire que logramos introducir en nuestros pulmones después de realizar una inspiración normal (2500 mL de aire). (Z, 2015)
Volumen de reserva espiratorio

Cantidad máxima de aire que logramos espirar después de finalizar una espiración normal (1200 mL de aire). (Z, 2015)

Volumen residual

Cantidad de aire que se queda en los pulmones después de finalizar una espiración máxima y profunda (1200 mL de aire). (Z, 2015)

Capacidad pulmonar total
Cantidad de aire que se encuentra en nuestros pulmones después de realizar una inspiración máxima y profunda. La capacidad pulmonar total es el producto de la sumatoria de toso los volúmenes pulmonares (5400 mL de aire). (Z, 2015)

Capacidad vital pulmonar

Cantidad máxima de aire que podemos respirar después de realizar una inspiración máxima y profunda (4200 mL de aire). Es el resultado de la sumatoria de todos los volúmenes pulmonares, exceptuando el volumen residual, cantidad de aire que nunca abandonará nuestros pulmones por muy grande que sea nuestro esfuerzo espiratorio. (Z, 2015)

Capacidad inspiratoria


Cantidad máxima de aire que podemos inspirar después de finalizar una espiración normal en reposo (3000 mL de aire). Equivale a la sumatoria del volumen de ventilación pulmonar en reposo y del volumen de reserva inspiratorio. (Z, 2015)

Capacidad funcional residual

Cantidad de aire que se encuentra en nuestros pulmones después de finalizar una espiración normal en reposo (2400 mL de aire). Es la sumatoria del volumen de reserva espiratorio y del volumen residual. (Z, 2015)



Figure 22: Resumen de los volúmenes y las capacidades pulmonares

Importancia del volumen residual

La conservación de un cierto volumen de aire en las vías respiratorias cuando ya no somos capaces de expulsar más aire en la espiración forzada, es esencial para mantener un equilibrio en la presión interna de los alvéolos, aspecto vital para que los pulmones puedan mantener su actividad con normalidad.
Si nuestros pulmones no conservaran permanentemente un cierto volumen de aire residual, los alvéolos se vaciarían normalmente, acabando aplastados y con ello colapsados por el aumento de la presión de succión que se produce en su interior para compensar este vacío.
Este volumen de aire residual oscila entre 1 y 1,2 litros de aire según las personas.
A modo de conclusión, los volúmenes respiratorios nos dan información sobre la cantidad de aire que el individuo es capaz de movilizar en relación con los distintos tipos de esfuerzo respiratorio, es decir el aire que se moviliza sin esfuerzo, el que se inhala de manera aislada al forzar la inspiración, o el que se puede expulsar exclusivamente en la espiración forzada. (Z, 2015)

Formas químicas en que se transporta el CO2

La solubilidad del oxígeno en el agua plasmática es muy baja, por lo que se necesitaría que el corazón bombeara alrededor de 80 litros/minuto para suministrar el oxígeno necesario para los requerimientos del organismo, y no los 5 litros/minuto que bombea el corazón del cuerpo humano en estado de reposo. Esto se explica porque organismo utiliza una proteína, la hemoglobina, que aumenta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, recordemos que una molécula de hemoglobina tiene capacidad para cuatro moléculas de oxígeno y que además un eritrocito puede transportar 250 millones de moléculas de hemoglobina.
La hemoglobina saturada con oxígeno es de color rojo brillante, mientras que la hemoglobina que ha perdido una o más moléculas de O2 tiene un color más oscuro. A medida que la sangre atraviesa los tejidos, cede el O2y el porcentaje de saturación de O2 disminuye, por esta razón la sangre venosa es más oscura que la arterial. Cuando la cantidad de desoxihemoglobina aumenta demasiado la piel y las membranas mucosas adoptan una coloración azulada, un proceso conocido como cianosis. (Carmonar, 2008)

La producción de dióxido de carbono (CO2) se realiza en los tejidos como resultado del metabolismo celular, de donde es recogido por la sangre y llevado hasta los pulmones. Aunque el dióxido de carbono es más soluble en los líquidos corporales que el oxígeno, las células producen más CO2 del que se puede transportar disuelto en el plasma. De modo que la sangre venosa transporta el CO2de 3 maneras:
v     Combinado con la hemoglobina (Hb) (20%)
v     En forma de bicarbonato (73%)
v     En solución simple (7%)
v  Combinado con la HB: El 20% del CO2 que penetra en la sangre que circula por los capilares tisulares es transportado combinado con los grupos amino de la hemoglobina. Cuando el oxígeno abandona sus sitios de unión en los grupos hemo de la Hb, el dióxido de carbono se une a la Hb en sus grupos amino formando carbaminohemoglobina proceso que es facilitado por la presencia de hidrogeniones (H+) producidos a partir del CO2 ya que el pH disminuido en los hematíes, disminuye la afinidad de la Hb por el oxígeno.
v  En forma de bicarbonato: Cerca del 75% del CO2 que pasa de los tejidos a la sangre es transportado en forma de iones bicarbonato (HCO3-) en el interior de los 23hematíes. El dióxido de carbono difunde al interiorde los hematíes en donde reacciona con agua en presencia de un enzima, la anhidrasa carbónica, para formar ácido carbónico.

v  

En solución simple: El CO2es muy soluble en agua y la cantidad del que es transportado en solución depende de su presión parcial, aunque en condiciones normales solo un 7-10% del transporte del CO2se realiza en solución, disuelto en el plasma. (Palacios)


Figure 23: Intercambio gaseoso

Unidad Respiratoria

Membrana respiratoria

Las paredes alveolares son muy delgadas y sobre ellas hay una red casi sólida de capilares interconectados entre sí. Debido a la gran extensión de esta red capilar, el flujo de sangre por la pared alveolar es descrito como laminar y, por tanto, los gases alveolares están en proximidad estrecha con la sangre de los capilares. Por otro lado, los gases que tienen importancia respiratoria son muy solubles en los lípidos y en consecuencia también son muy solubles en las membranas celulares y pueden difundir a través de éstas, lo que resulta interesante porque el recambio gaseoso entre el aire alveolar y la sangre pulmonar se produce a través de una serie de membranas y capas que se denominan en conjunto, membrana respiratoria o membrana alvéolo-capilar.
A pesar del gran número de capas, el espesor global de la membrana respiratoria varía de 0.2 a 0.6 Micras y su superficie total es muy grande ya que se calculan unos 300 millones de alvéolos en los dos pulmones. Además, el diámetro medio de los capilares pulmonares es de unas 8 micras lo que significa que los glóbulos rojos deben deformarse para atravesarlos y, por tanto, la membrana del glóbulo rojo suele tocar el endotelio capilar, de modo que el O2 y el CO2 casi no necesitan atravesar el plasma cuando difunden entre el hematíe y el alvéolo por lo que aumenta su velocidad de difusión.
La difusión del oxígeno y del dióxido de carbono a través de la membrana respiratoria alcanza el equilibrio en menos de 1 segundo de modo que cuando la sangre abandona el alvéolo tiene una PO2 de 100 mmHg y una PCO2 de 40 mmHg, idénticas a las presiones parciales de los dos gases en el alvéolo. (Palacios)

Regulación de larespiración

La respiración se realiza a consecuencia de la descarga rítmica de neuronas motoras situadas en la médula espinal que se encargan de inervar los músculos inspiratorios. A su vez, estas motoneuronas espinales están controladas por 2 mecanismos nerviosos separados pero interdependientes:
· Un sistema VOLUNTARIO, localizado en la corteza cerebral, por el que el ser humano controla su frecuencia y su profundidad respiratoria voluntariamente, por ejemplo, al tocar un instrumento o al cantar.
· Un sistema AUTOMÁTICO O INVOLUNTARIO, localizado en el tronco del encéfalo que ajusta la respiración a las necesidades metabólicas del organismo, es el centro respiratorio (CR) cuya actividad global es regulada por 2 mecanismos, un control químico motivado por los cambios de composición química de la sangre arterial: dióxido de carbono [CO2], oxígeno [O2] e hidrogeniones [H+] y un control no químico debido a señales provenientes de otras zonas del organismo. (Palacios)


Figure 24: Sistema autónomo de los pulmones

Regulación de la actividad de los centros respiratorios

Generan el ritmo respiratorio basal, procesan la información de los sensores y modifican, en consecuencia, su nivel de actividad.
Los controladores o centros respiratorios tienen las siguientes funciones:
1.              Establecer el ritmo de la respiración y actuar como generadores centrales del patrón respiratorio.
2.              Transmitir ese ritmo central a las motoneuronas que inervan los músculos respiratorios.
3.              Ajustar el ritmo respiratorio y de la respuesta motora a las necesidades metabólicas (funciones homeostáticas), así como para cubrir las funciones conductuales y voluntarias (funciones no homeostáticas).
4.              Utilizar el mismo gasto de energía para llevar a cabo varias funciones.
Los experimentos de transección a distintos niveles del SNC permitieron concluir que los centros encargados del control automático del ritmo respiratorio se localizaban en el tronco encefálico; en función este resultado se hablaba de:
· Centro neumotáxico, parte rostral de la protuberancia
· Centro apnéustico, en la parte ventral
· Serie de centros bulbares (principales responsables del ritmo respiratorio)
Los centros neumotáxico y apnéustico (o centros suprabulbares) se encargan de modular y afinar el centro respiratorio.
· Centro neumotáxico
Está compuesto por neuronas que se agrupan en 2 núcleos, situados en la parte rostral de la protuberancia:
v     Núcleo parabraquial medial
v     Núcleo de Köliker-Fuse
Función: Modular los centros respiratorios bulbares, pues la estimulación de las neuronas del neumotáxico desactiva la inspiración, regula el volumen inspiratorio y, en consecuencia, la frecuencia respiratoria, lo cual apunta hacia el hecho de que no parece participar en la génesis del ritmo respiratorio, ya que puede existir un patrón normal en su ausencia.
· Centro apnéustico
Su localización hística aún no está bien precisada, pero parece estar formado por una red neuronal difusa, ubicada en la formación reticular de la protuberancia.
Función: Se estima que es el centro o lugar de proyección e integración de diferentes tipos de información aferente, que pueden finalizar la inspiración (interruptor inspiratorio); proceso identificado en inglés con las siglas IO-S (inspiratory-off switch).
Tanto la estimulación vagal, por el aumento del volumen pulmonar, como la del centro neumotáxico activan las neuronas IO-S y hacen que acabe la fase de inspiración.
Cuando este mecanismo se inactiva mediante la supresión de las aferencias vagales y de los centros superiores aparece la apneusis.
Estas neuronas también se estimulan por el aumento de la temperatura corporal y ocasionan la taquipnea (aumento de la frecuencia respiratoria), mecanismo que utilizan algunos animales para disipar calor cuando están hipertérmicos.
Al igual que el centro neumotáxico, el IO-S no parece desempeñar una función crucial en la génesis del ritmo respiratorio básico. (Cabrera, 2011)
· Centros bulbares
Los estudios electrofisiológicos han mostrado la existencia de varios grupos neuronales en distintos núcleos bulbares, capaces de aumentar su actividad (frecuencia de disparo de potenciales de acción) durante la inspiración; sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en el corazón, no parece que haya un grupo único de células marcapasos en el bulbo donde se origina el ritmo respiratorio básico; por el contrario, el patrón de inspiración-espiración es generado neuronas interconectadas, las cuales forman redes que actúan como circuitos oscilantes.
Durante la inspiración, entre dichas redes, la frecuencia de disparo aumenta en varias células (en distintos puntos), mientras que en la espiración otros grupos se activan.
Las neuronas que constituyen el CPG, se localizan de forma más o menos difusa bilateralmente en el bulbo y forman parte de, al menos, 2 grupos de núcleos: respiratorio dorsal y respiratorio ventral. (Cabrera, 2011)

Figure 25: Núcleos respiratorios en el encéfalo

Vitalometría

Sirve para medir volúmenes y capacidades tales como:
· Volúmenes de ventilación pulmonar
· Volúmenes de reserva inspiratoria
· Volúmenes de reserva espiratoria
Entre ellos tenemos el:

ESPIROMETRO

La espirometría consta de una serie de pruebas respiratorias sencillas, bajo circunstancias controladas, que miden la magnitud absoluta de las capacidades pulmonares y los volúmenes pulmonares y la rapidez con que éstos pueden ser movilizados (flujos aéreos). Los resultados se representan en forma numérica fundamentados en cálculos sencillos y en forma de impresión gráfica. Existen dos tipos fundamentales de espirometría: simple y forzada.
Indicaciones
·            Evaluar la función pulmonar ante la presencia de síntomas respiratorios.
·            Diagnóstico y seguimiento de pacientes con enfermedades respiratorias.
·            Evaluar el riesgo de procedimientos quirúrgicos así como la respuesta terapéutica frente a diferentes fármacos o en ensayos clínicos farmacológicos.
·            Estudios epidemiológicos que incluyan patología respiratoria.
Contraindicaciones

Toda aquella circunstancia que desaconseje la realización de un esfuerzo físico o que pueda derivar en una mala calidad de la prueba.

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